La realidad muestra que la mayoría de los padres y madres deben salir diariamente a trabajar, lo que indudablemente disminuye la posibilidad de estar a tiempo completo con los hijos, ¿Cómo lograr, que el espacio de permanencia con ellos sea enriquecedor para la relación y su acompañamiento?
Jornadas de trabajo inacabables. La incorporación progresiva de la mujer en el mercado laboral. El fin de un rol femenino relegado a los quehaceres domésticos y a la crianza de los hijos. Sea porque manda la necesidad económica o, cada vez más, porque madre y padre ponen en la misma balanza su desarrollo profesional, nacieron los "padres de hijos horizontales": padres que se van de casa temprano y vuelven tarde, tercerizan el cuidado de sus hijos y apenas los ven mientras duermen.
Está claro que hijos necesitan atención para sentirse valorados, aceptados y especiales; necesitan sentir que son ellos, y que son competentes. La habilidad de los padres de lograr que sus hijos se sientan de esta manera, se le llama una paternidad de calidad, la que toma en cuenta tres aspectos en la crianza:
· Los límites y reglas deben ser claras y precisas.
· Es necesario escuchar y reconocer los mensajes del niño.
· Prestar toda la atención en momentos que lo requieren.
Es común en los padres que trabajan, sentirse culpables, permitiendo que sus hijos realicen determinadas acciones que en otras circunstancias no permitirían, como por ejemplo, acostarse tarde, como una forma de compensar el tiempo que no están juntos. Es importante que las normas estén claras para padres e hijos y se vayan ajustando a las circunstancias cambiantes de ellos, como el crecimiento físico, intelectual y afectivo, y las condiciones de la vida familiar.
Escuchar los mensajes de nuestros hijos, es otro de los aspectos importantes en el ejercicio de la paternidad de calidad, y esto significa atender no sólo a lo verbal, sino también a sus emociones a partir de los mensajes corporales y gestuales.
Tener tiempos de calidad con nuestros hijos, nos permite contribuir a su desarrollo, potenciando y promoviendo sus capacidades. Te invitamos a fortalecer en ellos:
· Su sentido de seguridad, expresándoles claramente lo que queremos y esperamos, siendo coherentes entre lo que decimos, cómo lo decimos y lo que hacemos.
· Su sentido de la responsabilidad, dándoles espacios para hacerse cargo de alguna tarea concreta, de acuerdo a la etapa de desarrollo que están viviendo. Esto promueve en ellos el conocerse y reconocerse como personas responsables de sus actos.
La seguridad y la responsabilidad personales pueden y deben ser enseñadas por los padres o adultos encargados de la crianza.
Hay veces que los padres sienten culpa por trabajar y estar fuera de casa sin atender suficientemente a los niños. En estos casos, aunque los niños vayan a una magnífica guardería, igual perciben la culpa que sienten sus padres y se vuelven exigentes pudiendo transformarse en verdaderos dictadores, insaciables, centralizando la atención en casa y demandando constantemente.
Para evitar situaciones como esta, cuando llegan a casa, los padres necesitan relajarse, poner algo de orden, preparar la cena o hacer algunas llamadas telefónicas. Los niños deben respetar este tiempo que los padres necesitan de al menos media a una hora. A partir de la cual, los padres, ya tranquilos y organizados, pueden dedicarse de lleno a los niños compartiendo el afecto que necesitan y percibir las sutilezas de diálogo de los niños y sus demandas paternas, de protección y seguridad.
Es importante para el niño el contacto corporal, como los juegos físicos, caricias, besos y abrazos para desarrollar, además de inteligencia, que ya lo hacen y lo seguirán haciendo en las instituciones, la inteligencia emocional que es y será muy importante en su desarrollo y éxito social.
Fuente : Fundación de la Familia
Child Care Aware
Si puedes investigar acerca de como se afectan los ninos cuando el padre y la madre hablan diferentes idiomas, y si esto favorece o complica el desarrollo linguistico del nino.
ResponderEliminarHola, me ha gustado esta entrada porque creo que es necesario sensibilizar a los padres en este sentido. Todavía hay muchos que piensan que los niños necesitan una buena guardería, luego el colegio, alimentación y vestidos y destierran, porque no las perciben vitales, las necesidades afectivas. Y de ahí que los niños se vuelvan tiranos y dictadores.
ResponderEliminarMe han parecido muy útiles las pautas que se ofrecen a los padres, claras y directas.
Enhorabuena por el artículo.
José Luis