Todos sabemos el papel fundamental de los padres en la formación de sus hijos en todos los aspectos. Dentro de éstos, se encuentran uno de los más importantes: la personalidad y la AUTOESTIMA ¿Qué es la autoestima? Si buscamos en el diccionario, nos aparece que:
Estima: expresa que alguien o algo son importantes. Aprecio, consideración, afecto, respeto.
Auto: del griego autos, que significa uno mismo, por sí mismo, mismo, etc.
De las anteriores definiciones podría desprenderse que la AUTOESTIMA es, literalmente, "el aprecio, respeto, consideración y afecto que el individuo siente hacia sí mismo".
La autoestima NO significa alardear lo maravilloso que eres, sino más bien, el saber modestamente que VALES MUCHO. Tampoco es pensar en que se es perfecto (NADIE LO ES), sino saber que cumples ciertos requisitos para ser amado y aceptado.
La autoestima es tan importante que será responsable de muchos éxitos y también de muchos fracasos en nuestras vidas, dependiendo de cómo la forjemos a lo largo de nuestras vidas.
La formación y el correcto desarrollo de la autoestima tiene su origen en las relaciones familiares primarias; desde el mismo instante en que el niño se siente querido y respetado por sus padres. Tan importantes son los primeros años de vida de un niño, que puede afirmarse que a la edad de 5 años tiene ya establecida su forma individual de enfrentar y responder a situaciones nuevas; se comportan de acuerdo a lo que los PADRES aceptan o rechazan de sus conductas y toman muy en cuenta las opiniones de quienes son importantes para ellos, como sus PADRES.
Pero, ¿estamos conscientes los padres de tan importante labor, en cuanto se refiere a la formación de la autoestima en nuestros hijos? Quizás por desconocimiento o por temor, la respuesta es NO. Los padres se sienten intimidados ante tanta responsabilidad, cuando lo cierto es que es tan sencillo estimular una sana autoestima en sus niños. No se necesita de un manual con normas estrictas a seguir, sólo son ciertas actitudes adecuadas en el momento preciso y dictadas con el corazón.
ACTITUDES NEGATIVAS; QUE LOS PADRES DEBEN EVITAR:
Ambiente familiar agresivo, con gritos, peleas y MALOS EJEMPLOS.
No tener tiempo para compartir con sus hijos
Agredir física o verbalmente al niño o joven
No cumplir las promesas ofrecidas
Culpar a los hijos de su comportamiento, sin ahondar en las razones que lo causaron
Etiquetar a los hijos con calificativos despreciativos o SOBRENOMBRES
Las palabras NO SE OLVIDAN. Por ello, se debe evitar decir palabras bajo los efectos del ENOJO, CANSANCIO, LA PRISA; las cuales se transforman en expresiones hirientes, tales como:
¿Eres tonto? - ¿Acaso no puedes hacer nada bien? - ¡No sé que voy a hacer contigo! - ¡Te lo he dicho mil veces! - ¡Cállate! - No me molestes! - No llores! - Quédate quieto!.......... etc., etc. etc.
Aunque no lo parezca, esta serie de palabras y retahilas, se van guardando en el "cofre" de RECUERDOS NEGATIVOS de nuestros hjos, que a su vez, van formando su personalidad y percepción de sí mismos:
"Sólo ven mis errores" - "Me regañan por cualquier cosa" - "Me gritan sin razón alguna" - "No valoran mis logros" - "No me dan las gracias cuando hago un favor" - "Creen que no tengo criterio propio" - "Nunca me dicen TE AMO" - "Me dicen que soy un fracaso...........y ya me lo CREO"!! ¿Triste, no?. Pero es la realidad. El lenguaje y la actitud arbitrarios y abusivos DESGASTA el valor de la persona; hace surgir la TIMIDEZ y lo que es peor, causa DOLOR!!. Destruye y resta libertad a la hora de actuar.
Ahora la BUENA NOTICIA: es posible revertir el daño causado, cuando los padres toman conciencia de sus actitudes negativas, modificándolas.
ACTITUDES POSITIVAS: LO QUE LOS PADRES DEBEN HACER CADA DÍA, CON SENTIMIENTO Y CORAZÓN:
Crear un ambiente familiar positivo, armónico
Crear un método propio de comunicación, que sea saludable, directo, abierto
Respetar las características individuales de cada uno de los miembros de la familia
Garantizar a todos los que conforman el núcleo familiar, el que puedan reir, compartir sus sueños, temores e intereses, unos con otros, con aceptación plena, sin burlas
Recordar que las palabras positivas originan aceptación, valor, confianza; formando un carácter afable y seguro. Los padres deben ser generosos en palabras POSITIVAS, tales como:
¡Te quiero mucho! - Eres un niño(a) muy inteligente! - ¡Que bueno que ya sabes contar hasta el 20! - Tu puedes hacerlo! - Sé que lo has hecho sin querer - Tómate tu tiempo! - Seguro las próximas notas son mejores! - Siempre quise un hijo(a) como tú! - Vamos a ver: ¿por qué lloras? - Que sorpresa más agradable me has dado! - Gracias por ayudarme! - Me encantan tus dibujos, parece que se pudiera tocar ese cielo!.......
Estas expresiones del día a día, van llenando el "cofre" de RECUERDOS POSITIVOS del niño y va formando su personalidad sobre bases SÓLIDAS:
"Mis padres me escuchan, tienen tiempo para mí, me hacen sentir seguro" - "Nunca me comparan con nadie" - "Me dicen cuando se equivocan y se disculpan conmigo" - "Me gusta cuando escuchan mi punto de vista" - "Son amigos de mis amigos" - "Nunca me humillan delante de extraños, éso me hace sentir RESPETADO - "Me encanta cuando me dicen: TE QUIERO, TE AMO... Y ME ABRAZAN"!..... ¿No es hermoso que algo tan sencillo como el de actuar y decir palabras conscientemente a nuestros hijos forje esta clase de pensamientos en ellos?
Recuerden: El instrumento más hábil para formar una alta o una baja autoestima son las palabras. Comencemos a manifestar desde ya palabras de amor y respeto hacia nuestros hijos. El significado, el tono y la actitud con la que nos dirigimos a nuestros hijos, definirán en gran medida el valor que se otorguen ellos mismos. Es sumamente importante evaluar estos aspectos para determinar si estamos construyendo o distorsionando sus vidas. ¿Cuál de las dos opciones elegir? Como padres, la respuesta es evidente.
GISELA VALERA
Psicopedagoga
Estima: expresa que alguien o algo son importantes. Aprecio, consideración, afecto, respeto.
Auto: del griego autos, que significa uno mismo, por sí mismo, mismo, etc.
De las anteriores definiciones podría desprenderse que la AUTOESTIMA es, literalmente, "el aprecio, respeto, consideración y afecto que el individuo siente hacia sí mismo".
La autoestima NO significa alardear lo maravilloso que eres, sino más bien, el saber modestamente que VALES MUCHO. Tampoco es pensar en que se es perfecto (NADIE LO ES), sino saber que cumples ciertos requisitos para ser amado y aceptado.
La autoestima es tan importante que será responsable de muchos éxitos y también de muchos fracasos en nuestras vidas, dependiendo de cómo la forjemos a lo largo de nuestras vidas.
La formación y el correcto desarrollo de la autoestima tiene su origen en las relaciones familiares primarias; desde el mismo instante en que el niño se siente querido y respetado por sus padres. Tan importantes son los primeros años de vida de un niño, que puede afirmarse que a la edad de 5 años tiene ya establecida su forma individual de enfrentar y responder a situaciones nuevas; se comportan de acuerdo a lo que los PADRES aceptan o rechazan de sus conductas y toman muy en cuenta las opiniones de quienes son importantes para ellos, como sus PADRES.
Pero, ¿estamos conscientes los padres de tan importante labor, en cuanto se refiere a la formación de la autoestima en nuestros hijos? Quizás por desconocimiento o por temor, la respuesta es NO. Los padres se sienten intimidados ante tanta responsabilidad, cuando lo cierto es que es tan sencillo estimular una sana autoestima en sus niños. No se necesita de un manual con normas estrictas a seguir, sólo son ciertas actitudes adecuadas en el momento preciso y dictadas con el corazón.
ACTITUDES NEGATIVAS; QUE LOS PADRES DEBEN EVITAR:
Ambiente familiar agresivo, con gritos, peleas y MALOS EJEMPLOS.
No tener tiempo para compartir con sus hijos
Agredir física o verbalmente al niño o joven
No cumplir las promesas ofrecidas
Culpar a los hijos de su comportamiento, sin ahondar en las razones que lo causaron
Etiquetar a los hijos con calificativos despreciativos o SOBRENOMBRES
Las palabras NO SE OLVIDAN. Por ello, se debe evitar decir palabras bajo los efectos del ENOJO, CANSANCIO, LA PRISA; las cuales se transforman en expresiones hirientes, tales como:
¿Eres tonto? - ¿Acaso no puedes hacer nada bien? - ¡No sé que voy a hacer contigo! - ¡Te lo he dicho mil veces! - ¡Cállate! - No me molestes! - No llores! - Quédate quieto!.......... etc., etc. etc.
Aunque no lo parezca, esta serie de palabras y retahilas, se van guardando en el "cofre" de RECUERDOS NEGATIVOS de nuestros hjos, que a su vez, van formando su personalidad y percepción de sí mismos:
"Sólo ven mis errores" - "Me regañan por cualquier cosa" - "Me gritan sin razón alguna" - "No valoran mis logros" - "No me dan las gracias cuando hago un favor" - "Creen que no tengo criterio propio" - "Nunca me dicen TE AMO" - "Me dicen que soy un fracaso...........y ya me lo CREO"!! ¿Triste, no?. Pero es la realidad. El lenguaje y la actitud arbitrarios y abusivos DESGASTA el valor de la persona; hace surgir la TIMIDEZ y lo que es peor, causa DOLOR!!. Destruye y resta libertad a la hora de actuar.
Ahora la BUENA NOTICIA: es posible revertir el daño causado, cuando los padres toman conciencia de sus actitudes negativas, modificándolas.
ACTITUDES POSITIVAS: LO QUE LOS PADRES DEBEN HACER CADA DÍA, CON SENTIMIENTO Y CORAZÓN:
Crear un ambiente familiar positivo, armónico
Crear un método propio de comunicación, que sea saludable, directo, abierto
Respetar las características individuales de cada uno de los miembros de la familia
Garantizar a todos los que conforman el núcleo familiar, el que puedan reir, compartir sus sueños, temores e intereses, unos con otros, con aceptación plena, sin burlas
Recordar que las palabras positivas originan aceptación, valor, confianza; formando un carácter afable y seguro. Los padres deben ser generosos en palabras POSITIVAS, tales como:
¡Te quiero mucho! - Eres un niño(a) muy inteligente! - ¡Que bueno que ya sabes contar hasta el 20! - Tu puedes hacerlo! - Sé que lo has hecho sin querer - Tómate tu tiempo! - Seguro las próximas notas son mejores! - Siempre quise un hijo(a) como tú! - Vamos a ver: ¿por qué lloras? - Que sorpresa más agradable me has dado! - Gracias por ayudarme! - Me encantan tus dibujos, parece que se pudiera tocar ese cielo!.......
Estas expresiones del día a día, van llenando el "cofre" de RECUERDOS POSITIVOS del niño y va formando su personalidad sobre bases SÓLIDAS:
"Mis padres me escuchan, tienen tiempo para mí, me hacen sentir seguro" - "Nunca me comparan con nadie" - "Me dicen cuando se equivocan y se disculpan conmigo" - "Me gusta cuando escuchan mi punto de vista" - "Son amigos de mis amigos" - "Nunca me humillan delante de extraños, éso me hace sentir RESPETADO - "Me encanta cuando me dicen: TE QUIERO, TE AMO... Y ME ABRAZAN"!..... ¿No es hermoso que algo tan sencillo como el de actuar y decir palabras conscientemente a nuestros hijos forje esta clase de pensamientos en ellos?
Recuerden: El instrumento más hábil para formar una alta o una baja autoestima son las palabras. Comencemos a manifestar desde ya palabras de amor y respeto hacia nuestros hijos. El significado, el tono y la actitud con la que nos dirigimos a nuestros hijos, definirán en gran medida el valor que se otorguen ellos mismos. Es sumamente importante evaluar estos aspectos para determinar si estamos construyendo o distorsionando sus vidas. ¿Cuál de las dos opciones elegir? Como padres, la respuesta es evidente.
GISELA VALERA
Psicopedagoga
QUE BELLEZA DE ARTÍCULO, ME HA HECHO LLORAR AL DARME CUENTA DE TODAS LAS COSAS NEGATIVAS KE HE DICHO A MIS HIJOS SIN QUERER. GRACIAS POR ABRIME LOS OJOS DE UNA MANERA TAN SENCILLA Y DIRECTA.
ResponderEliminarMARIELA GARCIA
LIMA, PERU