"¡Ahora!" susurró Suki. "Ahora, mientras que el empleado no se da cuenta."
Con el corazón latiendo rápidamente, Leah se apoyó en el mostrador de maquillaje donde no había ningún empleado(a) de la tienda y metió en su cartera dos barras para pintar los labios. Ella parecía aburrida e indiferente mientras caminaba detrás de sus amigas Suki y Jill hacia el exterior de la tienda, pero en realidad sentía pánico.
"No puedo creer que me hayas hecho hacer eso," se lamentada Leah.
"Relájate," le dijo Jill. "Todas las personas lo hacen alguna vez. Y nosotras no te obligamos a hacerlo."Leah no respondió, pero en su interior supo que nunca lo habría hecho sola. Simplemente sintió un alto grado de presión de grupo.
¿Quiénes son tus compañeros(as)?
Cuando eras un niño(a) pequeño(a), tus padres generalmente escogían a tus amigos(as) seleccionando el parque de juegos adecuado o organizando citas para jugar con ciertos niños(as) que ellos conocían y que les gustaban. Ahora que eres mayor, tú decides quiénes son tus amigos(as) y el grupo de personas que escoges para compartir tu tiempo.
Tus amigos(as) — tus compañeros(as) — son personas de tu edad o cercanas a tu edad que tienen intereses similares a los tuyos. Tú y tus amigos(as) toman docenas de decisiones cada día, y entre ustedes se influyen mutuamente con respecto a sus elecciones y comportamientos. Esto suele ser positivo— es naturaleza humana escuchar y aprender de otras personas dentro de tu misma edad.
A medida que te vuelves más importante, tus compañeros(as) comienzan a jugar un papel importante en tu vida. Igualmente, a medida en que la escuela y otras actividades te mantengan ocupado, permanecerás más tiempo con tus amigos(as) y menos tiempo en casa con tus padres y hermanos(as). Probablemente desarrollarás una gran amistad con alguno de tus compañeros(as), y puede que te sientas tan cercano a ellos como con un miembro de tu familia.
Además de amigos(as) íntimos, tus compañeros(as) incluyen otros niños(as) a quienes conoces y quienes también tienen tu edad— como los alumnos de la escuela, los niños(as) en la iglesia, equipos de deportes, o de la comunidad. Estos compañeros(as) también influyen en tu forma de vestir y de actuar, en las actividades en las que te involucras, y las actitudes que ellos(as) demuestran.
Es natural que las personas se identifiquen y se comparen con sus compañeros(as), en la medida en la que consideren cómo quisieran llegar a ser (o piensan que quisieran ser), o lo que quieren alcanzar. Las personas se deja influenciar por sus compañeros(as) porque quieren sentirse que forman parte de un grupo, ser admirados por sus amigos(as), hacer lo que otros hacen y tener lo que otros tienen.
La influencia de los compañeros(as) no siempre es negativa
Probablemente ya sepas que los años de la adolescencia pueden ser difíciles. Estás descubriendo quién eres, tus creencias, tus habilidades, responsabilidades y tu lugar en el mundo.
Es reconfortante poder hacer frente a esos retos con amigos(as) que comparten tus mismos intereses. Pero probablemente escucharás a los adultos — padres, profesores, consejeros, etc. — hablar sobre la presión de grupo más que de los beneficios de pertenecer a un grupo de amigos(as).
Puede que no oigas hablar mucho de ello, pero los compañeros(as) tienen una profunda y positiva influencia entre sí, jugando un papel importante, recíproco y mutuo en sus vidas:
Amistad. Entre los compañeros(as) puedes encontrar amistad, aceptación y compartir experiencias que pueden construir relaciones duraderas.
Ejemplos positivos. Los Compañeros(as) demuestran, los unos para con los otros ejemplos positivos a imitar. Tener compañeros(as) que están comprometidos a destacar en sus estudios o a conducir un auto deportivo de la mejor manera posible, pueden influenciarte a que tengas más deseos de fijarse metas. Los compañeros que son buenos o leales influyen a que tu desarrolles estas cualidades en ti mismo. ¡Incluso adolescentes que nunca has conocido pueden ser buenos ejemplos a imitar! Por ejemplo, ver a alguna persona tu edad competir en las olimpiadas, dar un concierto de piano o encabezar un proyecto comunitario puede inspirarte a seguir uno de tus propios sueños.
Opiniones y consejos. Tus amigos(as) te escuchan y te dan su opinión a medida que pruebas nuevas ideas, exploras creencias y hablas sobre problemas. Tus compañeros(as) pueden ayudarte a tomar decisiones; bien sea en referencia a cortarte el pelo, dejártelo crecer, teñírtelo o cómo manejar una discusión familiar. Puede que quieras confiar en tus amigos(as) para todo tipo de consejos— incluyendo decisiones con un riesgo potencial como si debes tener relaciones sexuales o probar drogas.
Socializar. Tu grupo de compañeros(as) te facilita oportunidades para aprender nuevas formas de establecer relaciones sociales. Conocer a variados y diferentes grupos de personas— como los compañeros(as) de clase — te brinda una oportunidad de cómo expandir tu círculo de amigos(as), construir relaciones y resolver diferencias. Tu puedes tener compañeros(as) con quiénes puedes estar o no estar de acuerdo, competir, formar un grupo, admirar o simplemente no querer ser como ellos.
Ánimo. Los compañeros(as) te dan ánimos para que te esfuerces en lograr que seas escogido como solista en el concierto, te ayudan a estudiar, te escuchan y te apoyan cuando estás enfadado o con problemas y se identifican contigo cuando ellos atraviesan dificultades similares.
Nuevas experiencias. Tus compañeros(as) puede que influyan para que seas parte de clubes, deportes o grupos religiosos. Tu mundo sería mucho menos interesante si no tuvieras amigos(as) que te motivaran para que probaras sushi por primera vez, para que escucharas un CD del que nunca habías oído hablar o quienes te ofrecieran apoyo moral cuando acudas a la prueba de selección para la obra de teatro de la escuela.
Buenos consejos. Los amigos(as) comparten entre sí buenos consejos. Tus amigos(as) no dudarán en dejarte saber su opinión cuando piensen que estás cometiendo un error haciendo algo arriesgado.
Cuando surge la presión
Algunas veces, los motivos de preocupación en tu vida también pueden venir por parte de tus compañeros(as). Ellos(as) pueden presionarte para que hagas algo que te hará sentir incomodo(a) como por ejemplo robar en las tiendas, consumir drogas o alcohol, conducir de forma peligrosa o tener relaciones sexuales antes de estar listo(a).
Este tipo de presión puede ser expresada abiertamente con frases como por ejemplo ("Es solamente una cerveza y todos estamos tomando una") o más indirectamente— simplemente ofreciéndote cerveza en una fiesta.
La mayoría de la presión de grupo no es tan fácil de definir. Algunas veces un grupo puede emitir señales sin decir absolutamente nada — diciéndote cómo te tienes que vestir, lo que debes de decir, adoptar alguna actitud particular sobre la escuela u otros estudiantes, padres y maestros, para poder ganar sentirte aceptados.
La presión para ser parte de lo que los otros hacen puede ser muy poderosa y difícil de resistir.
Una persona puede sentirse presionada o influenciada a hacer algo solamente porque las otras personas lo están haciendo o digan que lo están haciendo. La presión de grupo puede afectar a una persona a que haga, bien sea algo que no tenga peligro o algo que tenga consecuencias más serias. Ceder a la presión para vestirse de una forma determinada es una cosa— unirse a los hábitos de un grupo que bebe y fuma es otra cosa.
Las personas pueden sentir presión para ceder a las costumbres de otros, ser aceptados y evitar sentirse incómodos o extraños. Cuando las personas no están seguras de lo que tienen que hacer ante una situación, ellos naturalmente buscan en otras personas señales de lo que es aceptable o no.
Las personas que son mas fácilmente influenciables serán las primeras en ser influenciadas por otros. Luego otras personas podrán seguir su ejemplo también, siendo más fácil razonar esta conducta pensado — "Debe ser correcto ya que todo le mundo lo está haciendo." Antes de que te des cuenta, muchas personas seguirán al grupo, quizás con costumbres que de otro modo no tendrían.
Responder a la presión de grupo es parte de la naturaleza humana — pero algunas personas son más propensas a ser influenciadas mientras que otras pueden resistir la presión y mantener firmemente su modo de pensar. Las personas que tienen baja confianza en sí mismas son quienes tienden a seguir al grupo en lugar de liderar, pueden ser más propensas a buscar la aprobación de sus compañeros cediendo ante retos o sugerencias arriesgadas. Las personas que no están seguras de sí mismas, nuevas en un grupo, o que no tienen experiencia con la presión de grupo, pueden ser más propensas a ser influenciadas.
Consumir drogas o alcohol incrementa las probabilidades de ceder ante la presión de grupo. El abuso de sustancias tóxicas deshabilita el buen juicio e interfiere con la habilidad de tomas buenas decisiones.
Puntos de presión
Casi todas las personas terminan enfrenando situaciones comprometidas por parte de un grupo en algún momento en sus vidas. Independientemente de cuánto conozcas a tus amigos, tarde o temprano tendrás que tomar decisiones que pudieran ser difíciles o poco comunes. Puede ser algo tan simple como resistir a la presión de gastar el dinero que tanto te costo ganar en el último sistema MP3 que “todo el mundo” tiene. O puede significar mantener una decisión firme que te hace ver diferente a los demás o poco popular en tu grupo.
Pero estas situaciones pueden ser oportunidades para darte cuenta de lo que es correcto para ti. No hay una fórmula mágica para enfrentarse a la presión de grupo, pero es cierto que hace falta valentía— fundamentalmente la tuya:
Escucha a tu instinto.
Si te sientes incómodo, incluso si tus amigos(as) parecen aceptar lo que está sucediendo, tu manera de sentirte significa que hay algo en la situación que no es correcto para ti. Este tipo de toma de decisiones es parte del proceso de confiar en ti mismo y aprender sobre quién eres.
Planea posibles situaciones de presión de grupo.
Si quieres ir a una fiesta pero crees que van a ofrecerte alcohol o drogas, piensa con anticipación cómo harás frente a este reto. Decídete antes de asistir — incluso puedes practicar — lo que dirás y harás. Aprende algunos trucos. Si estás sujetando una botella de agua o un refresco, por ejemplo, será menos probable que te ofrezcan una bebida que no deseas.
Crea una frase código para "salir de la situación" que puedas usar con tus padres sin necesidad de que tus compañeros se den cuenta. Puedes llamar a casa desde la fiesta donde sientes que estás siendo presionado a beber alcohol y, por ejemplo, decir “¿Pueden venir a recogerme? Tengo un terrible dolor de cabeza.”
Aprende a sentirte cómodo diciendo "no."
Con los buenos amigos(as) nunca deberías tener que explicarte o disculparte. Pero si sientes que necesitas una excusa para, por ejemplo, rechazar una bebida o un cigarrillo, piensa en algunas frases que puedas usar de forma informal. Siempre puedes decir, "No, gracias, tengo una prueba de Karate la próxima semana y estoy entrenando," o "Ni hablar — mi tío murió de cirrosis y no pienso ni si quiera mirar el alcohol."
Rodéate de personas que piensen del mismo modo que tú.
Escoge amigos(as) que expresaran su opinión cuando te haga falta apoyo moral, y actúa con rapidez cuando seas tú el que tenga que hablar por ellos. Si estás escuchando una pequeña voz que te dice que una situación no es correcta para ti, lo más probable es que otros también la escuchen. Simplemente tener a otra persona que te respalde al hacer frente a la presión de grupo hace mucho más fácil que dos personas resistan este tipo de influencia.
Culpa a tus padres:
"¿Estás loco? Si mi mamá se da cuenta, me mata, y ella tiene espías en todos lados."
Si una situación se torna peligrosa, no dudes en pedir ayuda de un adulto.
No siempre es fácil resistir el tipo de presión de grupo negativa, pero cuando lo haces, es fácil sentirse bien después. Incluso puedes convertirte en una influencia positiva para tus compañeros(as) que se sienten igual que tu — generalmente todo lo que hace falta para cambiar este tipo de situaciones es que una persona haga frente a la situación o tome una acción diferente. Tus amigos(as) pueden seguir tu ejemplo si tienes la valentía de hacer algo diferente o negarte a hacer lo mismo que el grupo. Considérate un líder con el poder de marcar la diferencia.
Revisado por:
D'Arcy Lyness, PhD